Alma viajera…
Pasión por las personas…
Amor por la vida…
«VIDITA Travel es la materialización de un sueño: crear experiencias únicas que consigan que la persona que vuelve de un viaje conmigo no sea la misma que la que se fue.»
El viaje es parte esencial de mi vida. Me apasiona conocer el país de destino desde sus orígenes, desde su esencia, tal y como lo viven sus gentes.
Esto me ha permitido siempre romper prejuicios que ni siquiera sabía que tenía, además de hacer grandes amigos en los distintos países donde he estado, algunos de los cuales forman hoy parte de este maravilloso proyecto.
A los 16 años viajé por primera vez al extranjero con personas que no conocía. Me di cuenta de que viajar de la manera en que lo hago me enriquecía como persona y me permitía conocer a gente inimaginable, abriendo mi perspectiva del mundo y de la vida.
Desde entonces no he dejado de viajar.
Me encanta interactuar con todo tipo de personas, aportarles todo lo que esté en mi mano, como profesional y como ser humano, y aprender de ellas, pues todas me pueden enseñar
Siento una enorme empatía por cualquier forma de vida. Siento que la vida está conectada a lo natural, a la raíz, a lo más simple y a la vez más complejo que cada uno tiene: su esencia.
Disfruto creando lazos, acompañando para transitar miedos e inseguridades, para salir de la zona de confort. Rompiendo barreras y permitiendo que cada uno saque su mejor versión
Te ofrezco lo mejor de mí y de mi experiencia en mis viajes de autor: una fusión única de lo que soy, de mi alma viajera y mi profesión como fisioterapeuta e instructora de yoga
Mi primer viaje a Marruecos en 2013 fue la primera pieza del puzle de lo que ha acabado siendo este maravilloso proyecto de VIDITA Travel.
En este viaje conocí a Ismail, mi gran amigo bereber. Con él, todo este sueño empezó a cobrar forma y sentido. Me di cuenta de que, gracias a él, mi experiencia de conocer el país fue verdaderamente auténtica. De su mano, lo viví tal y como lo vive un marroquí y no como lo viviría una turista.
Fue una experiencia increíble que hizo que me enamorara de su cultura, de sus gentes, de sus tradiciones…Este viaje fue un antes y un después en mi manera de viajar, gracias a Ismail y a su familia.
Los viajes a Marruecos se sucedieron a menudo, recorriendo el país de punta a punta con estas genrosas gentes que siempre me trataron como una más.
Fue así como surgió la idea de, algún día, crear yo misma esos viajes de manera conjunta con amigos locales de máxima confianza. Quería ofrecer a otras personas la oportunidad de conocer un país tal y como yo lo había hecho gracias a ellos.
La idea fue madurando y, años más tarde, tras un largo período de pandemia, Ismail y yo contactamos para, por fin, poner en marcha este proyecto del que tanto habíamos hablado.
Y, poco a poco, la idea sigue ampliándose a otros destinos.
Mi nombre es Silvia Guillamón Fuertes. Soy de Mosqueruela, en la provincia de Teruel. Actualmente vivo en Benicàssim, en la costa castellonense.
Toda mi infancia tuvo lugar en un pequeño pueblo de la sierra turolense. desde que nací, me crie rodeada de naturaleza y animales, en el seno de una familia ganadera.
Recuerdo cómo, desde mis primeros años, sentía mucha curiosidad por conocer a las personas, por escuchar a los adultos y descubrir sus historias. Cómo me gustaba sentarme con mi familia cuando venía una persona mayor a casa y, simplemente, disfrutar de escuchar sus conversaciones, sin decir una palabra.
Me apasionaban las historias de mis bisabuelos, conocer mi historia familiar, saber, en definitiva, de dónde vengo.
Desde esos primeros años he vivido en mi familia la unión entre personas, el hacer por los demás. El sentirse arropado porque, pase lo que pase, sabes que tu clan estará alrededor. Tener la base desde donde surjan las alas fuertes y firmes que te permitan volar.
Siento que la vida está hecha de contrastes y me apasiona experimentarlos y adaptarme a ellos. Vivir delante del mar y en la montaña en plena sierra. Experimentar el calor húmedo del Mediterráneo y, a sólo una hora y media, el frío seco de la montaña. Visitar el África profunda y, una semana más tarde, encontrarme en una ciudad cosmopolita como Nueva York.
Siempre he sentido una fuerte conexión con la tierra y cualquier forma de vida.
Soy fisioterapeuta e instructora de yoga. Gracias a lo primero, que llevo ejerciendo más de quince años, descubrí mi pasión por trabajar con las personas. Disfruto interactuando con todo tipo de personas, aportándoles todo lo que está en mi mano, como profesional y como persona. Y aprender de ellas, ya que creo que todas y cada una de ellas me pueden enseñar.
Cuando descubrí el yoga fue como volver a casa. Encontré en su práctica un modo de describir lo que yo ya estaba sintiendo, de entender muchas de las cosas que ya llevaba dentro de mi.
Empecé de lleno a incorporar el yoga en mi día a día y a seguir profundizando en el verdadero significado del mismo: un viaje hacia el interior.
Viajé sola a la India para descubrir el yoga en sus orígenes, viví en un ashram (templo hindú) practicando una vida yogui y trabajando en la vida espiritual. Conocí a diferentes gurús y aprendí de ellos. Viví con familias hindúes como una más, aprendí de sus costumbres y tradiciones. Hice grandes amigos que, a día de hoy, siguen siéndolo.
Tras esta experiencia, decidí que quería formarme en yoga para no sólo aplicarlo en mi vida personal, sino también dedicarme a ello. He hecho diversas formaciones de yoga y meditación: hatha yoga, yoga integral y Sat Nam Rasayan (sanación a través de la meditación), entre otras.
Además me he formado en otros métodos de sanación como Bioneuroemoción, Reiki, Transgeneracional, Psicología Transpersonal, etc.
Combino estas prácticas a nivel personal y profesional con mi trabajo dentro de la fisioterapia en la mejora constante de la salud de las personas. Creo en la salud y la medicina integrativa, desde donde abordar el bienestar de las personas de una forma holística, teniendo en cuenta todos los campos que las conforman y no sólo el cuerpo físico dividido en segmentos.
Disfruto enormemente de esta tarea. Formar grupos reducidos de personas que no se conocen entre ellas pero que, al final del viaje, es como si se conocieran de toda la vida. Crear lazos, acompañar a las personas en todo momento, transitando miedos e inseguridades, ayudándolas a recorrer caminos que pueden parecer inseguros pero que con nuestro soporte dejan de serlo.
Animar a las personas a salir de su zona de confort, a experimentar la vida y atreverse a hacer eso que en realidad están deseando hacer. Hacer que las personas se sientan como en casa, aún estando a miles de kilómetros de su familia. Romper barreras, explorar, permitir que cada persona saque su mejor versión y, sobre todo, que ella misma la descubra.
Durante el viaje aporto mi experiencia como fisioterapeuta, instructora de yoga. Ambos nos conectan al aquí y al ahora. El cuerpo es nuestra herramienta más cercana para conocernos, para indagar, explorar, experimentar.
Las prácticas que desarrollamos a lo largo de los viajes desde estas perspectivas hacen que la experiencia sea todavía más enriquecedora y transformadora. Incluso personas que no lo han practicado antes, pueden experimentarlo.
El proyecto de VIDITA Travel es la materialización de mi sueño: fusionar lo que soy, crear una combinación única de mi alma viajera, la fisioterapia y el yoga, ofreciendo lo mejor de mí y de mi experiencia. De este modo, creo viajes de autor donde las personas que me acompañan viven experiencias únicas que recordarán el resto de sus vidas.
Mi reto en VIDITA Travel es conseguir que la persona que vuelve de un viaje conmigo sea distinta de la que se fue.
Saber transmitir la pasión por la vida.
